El municipio de Blois se sitúa en la región Centro Valle del Loira, en el departamento del Loir-et-Cher, a medio camino entre Tours y Orleans.
Se encarama se establece sobre los bancos del Loira, último río salvaje de Europa y entre 63 y 135 m de altitud.
Se confina al norte por el llano del Beauce, y al sur por la de Sologne.
Baña en una armonía notable se caracterizada de una parte por un destino a tamaño humano y de otra parte por una herencia natural considerable.
Así pues, la belleza de esta ciudad auténtica dotada con un arte de bien vivir cierto reposición sobre el dinamismo turístico de la localidad y el rico pasado que le da su alma. Blois es muy conocido por su marco natural preservado.
Y para causa, esta aglomeración a más de de 92.000 habitantes se rodea con extensos bosques, en los cuales la naturaleza es omnipresente.
La importante frecuentación del hombre pues no alteró su patrimonio natural, bien al contrario.
Por a otra parte, a pesar de la proximidad de la ciudad con la capital (a 1h30 de París), no perdió de su autenticidad aunque el polo económico local adquirió una importancia principal. Una visita de Blois comienza por sus monumentos de historia incluida la ciudad se enorgueillit a justo título de a otra parte.
A comenzar por el castillo real de Blois que ofrece una vista maravillosa sobre el río.
La majestad de este decorado y sobre todo la del edificio a otra parte de mucho tiempo atrajo a príncipes y a artistas de todos los ámbitos, los cuales el a menudo han reproducido en sus obras más conocidas.
Por a otra parte, la mayoría de los bienes arquitectónicos antiguos se elaboraron alrededor de este castillo del Renacimiento. Eso se refiere, en particular, a las casas de dignatarios del tribunal que lo rodean o aún los jardines del antiguo évêché localizados al sur, los cuales ofrecen una vista de conjunto agarrando sobre los techos de la ciudad.
Al surcar la calle de la Bóveda del Castillo, se puede percibir el sitio de la puerta principal de las defensas mediavales, la cual es protegida por una vuelta creada entre la sala de los Estados y el piñón del ala 1.o François.
El Jardín de los Lirios, con sus pisos de estilo renacentista, ocupa, tan él, el uno de los más antiguos lugares de los jardines reales de Luis XII, o sea al principio del XVIe siglo.
Desde este lugar, se puede aprovecharse de un paisaje impresionante, compuesto de la fachada de las Cabinas (de 1520), de la iglesia San Vicente (del XVIIe siglo) y del pabellón de Anne de Bretaña (de 1500) el cual es un antiguo mirador de los jardines reales. La catedral Santo- Louis, de estilo gótico, recibió un conjunto de vidrieras contemporáneas, trabaja de Jan Dibbets.
El Museo de Historia natural situado al Jacobins propone distintas exposiciones permanentes y temporales que deben visitarse en familia entonces de una estancia en Blois. En esta ciudad clasificada de arte e historia, no se olvida los más jóvenes.
Por ello, entonces de un fin de semana a Blois, un descubrimiento de la Casa de la Magia, verdadero templo de las Artes mágicas, del barrio de la chocolatería o una participación en lo pasea de los tres puentes para un enfoque de la ciudad de la parte de la naturaleza puede programarse. Cada semana tienen lugar en nuevo Blois idos.
Durante estos mercados semanales, se propone un amplio abanico de productos locales, que sean alimentarios o no, a la venta.
Mejor, todos los viernes en seminocturno, el municipio da uno vuelven inevitable al bio y esto, en un ambiente de fácil utilización y festivo con en prima, una vista maravillosa sobre los bordes del Loira.